Laodicea: La iglesia que hizo vomitar a Dios

Dios les dio el privilegio más grande y sin precedente: El pueblo que tendría el privilegio de ser la adopción y la gloria, los pactos y la promulgación de la ley; las ordenanzas y las promesas. De quienes son los patriarcas y de los cuales según la carne vino el Mesías, el cual es Dios sobre todas las cosas. Pero si hay un punto trágico en la historia de la redención de la Biblia es la desobediencia de este pueblo: ISRAEL
A pesar de que Dios les dio todos estos privilegios, la historia de Israel, hasta estos días es de constante rebelión contra Dios y aunque el número de los hijos de Israel sea como la arena del mar solo el remanente será salvo. Porque el Señor ejecutará su palabra con vigor y prontitud sobre la tierra.
La misma historia de Israel, escrita en la palabra de Dios es resumida en el libro del profeta Jeremías:

"Pero este pueblo, tiene un corazón obstinado y rebelde; han apostatado y se han ido y no dicen en su corazón: temamos ya al Señor nuestro Dios"

Si hay una palabra que resume la historia de Israel hasta este día es APOSTASÍA. Pero lo más trágico es que esta historia de apostasía de Israel encuentra su paralelo en la iglesia cristiana. Hoy en día, al igual que algunos de Israel hay congregaciones enteras que están perdidas, aunque dentro de ellas, hay personas sinceras, celosas de lo que creen, pero en su mayoría son religiosos exteriormente que están rechazando el evangelio no adulterado: El verdadero. Son congregaciones que tienen en sus manos la revelación de Dios en Cristo Jesús pero no creen. Por lo tanto, están condenados al igual que el incrédulo Israel. Es por esa razón que Pablo advertía a Timoteo que se cuidara de algunas personas, que tendrían apariencia de piedad pero negarán su eficacia: "Apártate de ellos" fue el consejo de Pablo.

Laodicea, una de las siete iglesias a la que Jesús les escribió representa a estas iglesias apóstatas, que han existido a lo largo de la historia. Es la última y la peor de las siete iglesias, pues incluso en Sardis quedaron algunos creyentes a los cuales Jesús alabó en su carta, pero Laodicea no recibe ninguna alabanza ya que no era una iglesia cristiana sino una congregación de personas no regeneradas.

La carta más dura, las palabras más fuertes de Jesús fueron escritas para Laodicea, es por esa razón que necesitamos estudiar lo que esta carta contiene para ponernos a prueba en que bando estamos. Y es que debemos reflexionar al leer las siete cartas que Jesús les escribió en apocalipsis que hubo iglesias como Esmirna, que conmovieron a Cristo a tal punto de lágrimas, otras como Sardis provocaron el enojo de Dios, pero ninguna iglesia excepto Laodicea cometió tan grande pecado al punto de enfermar a Dios.
Por supuesto hablo en un sentido figurativo, no olvidemos que Dios es Dios y es Todopoderoso pero como lo dije antes al igual que Israel, quien tuvo la bendición de habérsele sido confiada la Palabra, de los cuales salió el mesías y estos voluntariamente lo rechazaran, de la misma manera hoy en día, marzo 2014 hay muchas iglesias que simplemente desempeñan un papel en la sociedad, pero sus congregaciones son muertas al rechazar voluntariamente a Jesús. Probablemente a estas alturas estarás preguntando ¿de que manera algunas iglesias rechazan a Jesús? Trataré de ampliarlo en breve, pero antes debemos entender, así como en las otras seis cartas anteriores el propósito del remitente, de Jesús, al anunciar el mensaje a la iglesia.

Y al ángel de la iglesia en Laodicea escribe: Esto dice el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios; sé tus obras, que no eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Y por cuanto eres tibio, y no caliente ni frío, estoy por vomitarte de mi boca. 
Porque dices: ¡Soy rico, me he enriquecido y no tengo necesidad de nada! y no sabes que eres un desventurado y un miserable, pobre, ciego y desnudo.
Te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego para que seas rico, y vestiduras blancas para que te cubras, y no aparezca la vergüenza de tu desnudez, y colirio para ungir tus ojos, para que veas.
Yo reprendo y disciplino a todos los que amo, se pues fervoroso y arrepiéntete. ¡He aquí yo estoy a la puerta dando aldabonazos! si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él y él conmigo.
Al que venza, le concederé sentarse conmigo en mi trono, como también Yo vencí, y me senté con mi Padre en su trono.
El que tiene oído, oiga lo que dice el Espíritu a las iglesias.

Apocalipsis 3.14-22

Hay algo interesante acá, en las cartas anteriores Jesús se presenta ante cada iglesia de una manera distinta, siempre siguiendo la visión que Juan tuvo acerca del Hijo de Dios en el capítulo uno. Pero con Laodicea es totalmente distinto, Jesús utiliza tres títulos de sí mismo no mencionados en ninguna de las seis cartas anteriores. El primer título que Jesús usa para si mismo es el AMEN. Amén es una trasliteración de la palabra "verdad" en el Antiguo Testamento, haciendo Jesús referencia a lo que Isaías escribió en el capítulo 65.16 en donde Dios se presenta como el "Dios de la verdad", pues la palabra amén significa "Certidumbre, verdad, afirmación". Si Jesús se presentó de esa manera lo hizo dando a entender que todo lo que el afirma es veraz y todo lo que hace es verdadero, confiable, pues en Él no hay mentira alguna. Necesitó presentarse de esa manera porque la iglesia a la cual se dirigía estaba totalmente errada y no recibían la Palabra, por esa razón el juicio de Jesús era severo y veraz.
El segundo título es "El Testigo Fiel y Verdadero" lo cual es una continuación del título anterior. Jesús lo ve todo y su testimonio es verdadero, no mentirá en lo que observe, no añadirá ni sustraerá. Su juicio será acorde a lo que vio, un juicio justo y perfecto, aunque la iglesia diga lo contrario.
El tercer título se presenta como el "PRINCIPIO  DE LA CREACIÓN DE DIOS". Para comprender este título debemos conocer el entorno histórico de Laodicea. A escasos nueve kilómetros de la ciudad se encontraba Colosas. Fue a Colosas que Pablo escribió la carta a los colosenses; si leemos dicha carta nos daremos cuenta que Pablo fue muy duro con esa iglesia en particular pues quería erradicar de una vez por todas la gran afluencia de ideas gnósticas que estaban filtrándose en la iglesia sosteniendo la herejía que Jesús había sido creado por Dios. Lo que el gnosticismo enseña en sí era que Jesús había salido de una emanación de la deidad, por lo tanto no era Dios. Esta idea no estuvo solamente en Colosas, sino en Laodicea también. Cuando Jesús escribió esta carta por medio de Juan ya existía un fuerte pensamiento en la iglesia que Jesús no era Dios sino un ser creado por este.
Cuando toma el título de "El principio de la creación de Dios" Jesús los estaba reprendiendo diciéndoles que Él no había sido creado sino al contrario Jesús estuvo desde el principio creándolo todo y nada fue hecho sino por él. Hay una razón para estas enseñanzas: A lo largo de la historia no ha existido un texto bíblico más discutido y puesto en duda como Génesis 1.1, porque si la humanidad logra erradicar que Dios es el creador de todas las cosas significaría que no le deberíamos nada a El y por lo tanto no habría porque someterse, careciendo de una moral absoluta. Dicha idea de un Jesús creado estaba en Laodicea y por esa razón se utilizó en la carta este título.
Lamentablemente en la iglesia de Laodicea su fuerte era la herética idea del Cristo que tenían. Precisamente por esa razón las iglesias de hoy en día debemos ser fieles a la doctrina de Cristo (Cristología). Cuando tenemos una mala cristología tenemos una mala vida que al pasar el tiempo terminará seguramente en una muerte espiritual. La razón de la muerte espiritual de Laodicea fue cambiar la sana doctrina por una errada cristología. ¿No ocurre lo mismo hoy en día? comenzamos a crear doctrinas modernas con un Cristo más "buena onda" mas bonachón y cada vez más alejados de la verdad de Cristo. Tu vida reflejará el Cristo en el que tú crees, y con el transcurso del tiempo morirás espiritualmente si no has creído en el Verdadero y Fiel.

Y al ángel de la iglesia en Laodicea escribe: Esto dice el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios

Según los historiadores se cree que la iglesia en Laodicea no fue fundada por Pablo como las otras anteriores; sino por Epafras, quien fue misionero juntamente con el apóstol (Colosenses 1.7), pues cuando Pablo escribió la epístola afirmó que ni en Colosas ni en Laodicea habían visto su rostro aún

Porque quiero que sepáis cuán gran lucha sostengo por vosotros y por los que están en Laodicea y por todos los que nunca han visto mi rostro (Colosenses 2.1)

Fue Epafras quien fundo la iglesia de los colosenses y por su cercanía (9 km) es muy probable que también lo hiciese con Laodicea. Lo que si podemos afirmar con seguridad es que uno de los primeros pastores en Laodicea, si no fue el primero fue Arquipo, hijo de Filemón

Cuando esta carta haya sido leída entre vosotros, haced que también se lea en la iglesia de los laodicenses, y que la de Laodicea la leáis también vosotros. Decid a Arquipo: Mira que cumplas el ministerio que recibiste del Señor. (Colosenses 4.16-17)

Pablo escribió dos cartas, una para Colosas y una para Laodicea, la de Colosas es la que tenemos en el canon como la carta a los colosenses, la de Laodicea se perdió. Claramente podemos identificar a Arquipo como el pastor de la iglesia de los laodicenses.



Laodicea se encontraba a unos 60 kilómetros al sudeste de Filadelfia. Junto a Colosas e Iriapolis formo parte de lo que se conocía como La Triada de Asia Menor. Laodicea recibió su nombre de Antíoco II aproximadamente unos 300 años antes de Cristo en honor a su esposa Leodice. Para poblar la ciudad Antíoco llevó gente de babilonia generalmente de dos nacionalidades: Sirios y Judíos convirtiéndose en una de las ciudades comercialmente más ricas de la región. Fue la riqueza en exceso lo que cambió la vida de los laodicenses a un estilo cómodo, de abundancia y de prosperidad a tal manera que el Talmud tilda a los judíos que vivían en esa región como cómodos y negligentes. La riqueza de la ciudad provenía de tres grandes industrias: Lana negra (de los cuales eran productores) la cual utilizaban para la fabricación de alfombras y trimitas, medicamentos compuestos, principalmente un ungüento para los oídos proveniente del nardo y un colirio a base de aceites, por esa razón Jesús los insta a que compren colirio para sus ojos en la carta a Laodicea. La tercera industria provino de los grandes ingresos de las primeras dos y fue la banca. La ciudad tenía los bancos más importantes de la región, tan importantes que cuando la ciudad fue derribada por un terremoto en el año 60 d.C. los laodicenses no pidieron ayuda a ninguna otra ciudad; sino que ellos con sus propios fondos reconstruyeron absolutamente todo. En pocas palabras Laodicea se reía de sus problemas porque lo tenía todo. ¿Cuál era la debilidad de la ciudad? Al estar en el centro de la triada de Asia Menor dependía totalmente de un acueducto subterráneo que nacía en Iriapolis, pasaba por Laodicea y terminaba en Colosas. Al conquistar la ciudad sus enemigos generalmente cortaban el paso de agua, matándolos de sed.

De la misma manera que un pecado bastó para condenar a la humanidad, a Laodicea le bastó una acusación para condenarla. Un solo pecado se describe en apocalipsis 3.16-17

Sé tus obras, que no eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Y por cuanto eres tibio, y no caliente ni frío, estoy por vomitarte de mi boca. 
Porque dices: ¡Soy rico, me he enriquecido y no tengo necesidad de nada! y no sabes que eres un desventurado y un miserable, pobre, ciego y desnudo.

Cristo Jesús no elogia nada de esta iglesia por una razón: estaba muerta. Lo que se cree es que Laodicea era conformada por personas no regeneradas principalmente por su malísima cristología, por esa razón Jesús condena sus obras, pues no dejemos de recordar que un buen cristiano, uno verdadero es siempre conocido por las obras que este realiza. El Amén, el Testigo Fiel y Verdadero los acusaba por una sola obra a la iglesia de Laodicea y es su tibieza espiritual. ¿cual era el origen de esa tibieza? Provenia de la religiosidad. La persona fría públicamente declara que no quiere nada con Dios y de esa manera uno puede evangelizarla, pero al que se cree bueno en si mismo ¿se le puede convencer de pecado? Los fariseos fueron llamados hipócritas por Jesús por una razón: ellos no eran ni fríos ni calientes.

Jesús usó ejemplos que los laodicenses entendieran para reprenderlos, permítame explicarlo mejor. Iriapolis era una ciudad muy famosa por sus manantiales, entre ellos los de aguas termales, los cuales eran usados para terapias. Dichas aguas corrían a lo largo de la ciudad y caían en unas cataratas junto a Laodicea en un cauce de 10 km. Esta agua no era potable debido a su alta concentración de carbonato de calcio lo cual formaba uno de los espectáculos naturales más hermosos de la región pues junto a las cataratas se formaban estalactitas. Era obvio que después de un recorrido de 10 km y tras caer en las cataratas el agua ya no era caliente sino tibia lo cual la hacía prácticamente inservible pues ya no era caliente para utilizarse en terapias, ni potable debido al carbonato de calcio. Un agua que no servía para nada, bonita por fuera, pero mala por dentro.



A Laodicea le ocurría lo mismo. No eran creyentes, pues su mala interpretación de Cristo los había alejado de la doctrina pero ellos creían fervientemente serlo. Se sentían ricos, autosuficientes y no sabían que eran desventurados, miserables, pobres, ciegos y desnudos. Caemos en el mismo error de pensar que las riquezas materiales son producto de la bendición de Dios y mientras más tienes más bendecido eres. Quiero que pienses en aquellos misioneros que tienen sus congregaciones en los lugares más paupérrimos y con las condiciones más difíciles. ¿son ellos malditos por no ser ricos? ¿Qué apóstol de Jesucristo se regodeo en sus riquezas? NINGUNO. Posiblemente fue Pablo quien por su posición gozó más comodidades que los otros, pero el mismo declaró tener por estiércol (traducción textual) todas esas cosas para poder ganar a Cristo.

Surge la pregunta entonces ¿Porqué Laodicea cambió la sana doctrina por una falsa? a la iglesia le ocurrió lo que Pablo describe en romanos 10.2

Porque les doy testimonio de que tienen celo de Dios, más no según el pleno conocimiento

Laodicea tenía tanta sed de Dios que comenzaron a escuchar cualquier tipo de enseñanza, siendo seducidos tarde o temprano con el gnosticismo, cambiando de esa manera la doctrina plantada inicialmente por Epafras y al tener una idea distinta del verdadero propósito por el cual Jesús vino a este mundo, y otra idea de él; tu vida cambia. Junto al gnosticismo han surgido un buen número de nuevas corrientes de pensamiento respecto a la persona de Cristo, por lo cual debemos tener mucho cuidado, pues si nuestro celo por Dios es mayor que el conocimiento que tengamos de este vamos a tener un problema muy serio, pues tarde o temprano vas a comenzar a tener otra percepción, un evangelio diseñado por ti, que terminará por perderte en lugar de salvarte.

Si una persona hoy en día tiene celo de Dios, pero desconoce la doctrina comenzará por tener un mal concepto de la santificación y criticar a los demás de una manera legalista así como lo hizo el fariseo con el publicano. Pueda que pase también del otro extremo: que sea una persona que permita el libertinaje y que este participe de tal. No olvides que conservan siempre su deseo de Dios, pero han creado una cristología diferente, una manera de pensar distinta.

EL CELO POR DIOS SIN UN CONOCIMIENTO BÍBLICO SIEMPRE CREARÁ HIPOCRESÍA, ALTIVEZ, LEGALISMO Y RELIGIOSIDAD


Comentarios

  1. Buen escrito muchas gracias, Dios lo continúe Bendiciendo e inspirando

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  2. Buen escrito muchas gracias, Dios lo continúe Bendiciendo e inspirando

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  3. Gracias Alexander muchas bendiciones de Dios para tu vida

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