En Busca de Juan Marcos
“El reino de los cielos es como la levadura que utilizó una mujer para hacer pan. Aunque puso solo una pequeña porción de levadura en tres medidas de harina, la levadura impregnó toda la masa” A pesar que no la escucho de los labios del maestro la enseñanza había germinado en el corazón de este hombre. Tenía muy en claro que el común denominador para las parábolas referente al reino era una sola: EXPANSIÓN. Pudo comprobarlo al experimentar el enorme cambio que el mismo Jesús había hecho con su vida, y desde ese momento; con denuedo hablaba de las buenas nuevas de salvación, tanto a judíos y desde unos pocos años atrás a los griegos por igual. Hoy, después de una revelación del Espíritu Santo se embarcaba junto a Bernabé en el puerto de Seleucia. Su destino era Chipre. Estaba claro que el evangelio había comenzado a expandirse después de la muerte de Esteban y era la hora de apartarse de toda comodidad antes existente y comenzar a padecer por el evangelio de Cristo. Junto a ellos