Como el barro en sus manos

Es increíble ver como Dios nos ilustra enseñanzas tan grandes en cosas tan sencillas. Así pensaba el profeta poco tiempo después que Dios le mostró su voluntad. Llamando a Baruc su escriba y tomando pergaminos y tablas de arcilla (se escribían en ambos en aquellos tiempos) el profeta relató sus vivencias:

El Señor me dio otro mensaje: “Baja al taller del alfarero y allí te hablaré. Así que hice lo que me dijo y encontré al alfarero trabajando en el torno. Pero la vasija que estaba formando no resultó como él esperaba, así que la aplastó y comenzó de nuevo”.

Después el Señor me dio este mensaje: “¡Oh Israel! ¿No puedo hacer contigo lo mismo que el alfarero hizo con el barro? De la misma manera que el barro está en las manos del alfarero, así estas en mis manos”.

Jeremías comprendió el mensaje sutil que Dios le estaba transmitiendo; un mensaje personal, de edificación.

En el taller de un artesano del barro vemos objetos que son indispensables para formar una vasija, no es de extrañarse que se apliquen a nuestra vida espiritual:

EL ALFARERO: Representa a Cristo Jesús nuestro rey. La Biblia nos dice que todo lo que existe fue creado por Él y que nada fue creado sin Él. Cristo le dio vida a todo lo creado y su vida nos trajo luz a todos.(Juan 1.3-4)  La Gloria de Dios es su Hijo amado quien se entregó voluntariamente para darnos salvación.

Jesucristo es el centro de todo en todos los aspectos de nuestra vida. Cuando le despreciamos voluntariamente haciendo a un lado sus enseñanzas no venimos a ser mayor que simple barro el cual es pisoteado y despreciado por los demás. Eso somos nosotros sin Cristo. Hay un enorme vacío en nuestros corazones cuando no le dejamos reinar, dicho vacío muchas veces quiere llenarse de humanismo (siete pasos para vencer la depresion, USTED es un campeon, etc), de psicología y de metafísica (el poder de tu mente, confesión positiva, etc.) Toma en cuenta que no hablo a inconversos sino a personas que le conocemos pero que en nuestras vidas no le damos gloria a Dios por medio de Jesús. Tanto humanismo, como psicología y metafísica se predican semanalmente en muchas iglesias y es una verdadera tristeza. Es tiempo de dejarnos moldear por aquel a quien se le dio todo el poder y autoridad sobre cosas visibles e invisibles.

EL BARRO:  “Polvo eres y en polvo te convertirás”  A muchos de nosotros se nos olvida reflexionar el inmenso amor de Dios para con nosotros. Tú y yo fuimos formados del barro, siendo el soplo de su Espíritu lo que nos dio la vida. Por medio de Adán el pecado entró al mundo, siendo nuestro corazón de continuo hacia el mal. Dios declara por medio del profeta Isaías que nuestras mejores obras son como un trapo de inmundicia delante de Dios, y el apóstol Pablo en la carta a los romanos nos confirma que no hay justo ni aun uno solo, no hay quien haga el bien y a una nos volvimos inútiles para buscar de Dios.  

¿Qué nos quiere decir Dios? que sin la presencia de un alfarero el barro sigue siendo simple, aburrido e inmundo barro. No tenemos ningún mérito ni en nuestra salvación ni en nuestra comunión con Dios. Lo que nos preservo en el pasado, lo que nos sostiene en el presente y nuestra esperanza en el futuro se deben exclusivamente al amor inagotable y la gracia soberana de Dios por medio de Cristo Jesús

Paul Washer sostiene en un sermón que:

Dios por medio de su palabra creó los cielos y la tierra, una palabra hizo que los distintos géneros de aves tuvieran los colores más hermosos y singulares (eso incluye los búhos jejeje) una palabra colocó las dos principales lumbreras en el día y la noche, con una palabra el vasto mar llega hasta donde Él se lo indique y de allí no pasa a más. Una palabra del Creador hizo las galaxias, los planetas y las constelaciones. La tierra gira en su movimiento de rotación y de traslación por su palabra y se sitúa a la distancia exacta del sol para generar la vida que el nos dio. Dios le ordena a las estrellas encenderse o apagarse según su parecer, los tornados violentos tienen un recorrido que el dicta, y es tan poderosa su Palabra que todo lo que vemos funciona por el poder de las ordenes de Dios. Sin embargo, cuando Dios le dice al hombre VEN este le dice con toda soberbia NO.

No hay nada más incómodo para un alfarero que el barro que no se deje moldear. Aún sabiendo que somos polvo nos llenamos de soberbia al no querernos someter ante la majestad de Dios. El problema con las vasijas echadas a perder es que son aplastadas nuevamente con el objetivo de que el alfarero forme una nueva del barro. Me explico mejor, cuando no somos moldeables con nuestros errores y nos declaramos en rebeldía; Dios aplasta todo aquello que esta mal, quebrantando nuestra vida para volver a comenzar de cero. Es por esa razón que el salmista dice:

Aún así, Dios ofrece perdón a nuestras faltas con el fin que nosotros aprendamos a temerle (Salmos 130.4)

EL TORNO:  Una máquina de tracción humana consistente en una superficie redonda y plana solidaria a un eje que se hace girar a una velocidad regulable entre 30 y 120 rpm aproximadamente (Gracias Google jajaja) El torno es el área específica donde el alfarero trabaja, aplicándolo a la enseñanza, el torno es todo lo que gira a nuestro alrededor, lo que nos rodea.

¿No has sentido en ocasiones que tu vida no va a ninguna parte? Te sientes  estancado, las bendiciones por las que tanto orabas no vinieron e incluso perdiste la esperanza de que algún día Dios las cumplirá, con toda autoridad puedo decirte que tu estas en el torno y Dios está formando una preciosa vasija de ti.

Debo confesarte que yo era de esas personas las cuales se quejaban por el estancamiento, creía que si no me movía era porque Dios me había dejado de bendecir. Me costó mucho trabajo aceptar la idea que Dios en ocasiones nos ordena que estemos quietos en un lugar, que no nos movamos de este hasta el momento en que El nos lo ordene.

Dios tuvo un enojo muy fuerte con el pueblo de Israel, la causa fue que su pueblo tomó decisiones sin esperar ni consultarle a El.

“Que aflicción les espera a mis hijos rebeldes. Ustedes hacen planes contrarios a los míos; hacen alianzas que no son dirigidas por mi Espíritu, y de esa forma aumentan sus pecados…” Isaías 30.1

Sin embargo, a pesar que Israel fue totalmente humillado por el faraón Dios siempre les brindaba un consuelo:

“Entonces el señor tendrá que esperar a que ustedes acudan a Él, para que pueda mostrarles su amor y su misericordia, pues el Señor es un Dios fiel. Benditos son los que esperan su ayuda”. Isaías 30.18

Si estas atravesando problemas en estos momentos te parecerá incómoda esta frase, pero ten en cuenta que no hay otra salida: Confía en Dios, recuerda que eres nada más que barro en sus manos y el tiene el control de todo lo que sucede contigo,

EL AGUA:  Para el alfarero, el agua es de vital importancia. Es lo que hace moldeable a la vasija conforme el deseo del artesano. El agua es un simbolismo de la palabra de Dios, es lo que refresca, lo que vivifica y lo que nos hace producir frutos (salmos 1.3) Toda la palabra de Dios es un reflejo de Cristo Jesús, la buena nueva de Dios es revelarnos a Cristo Jesús en su palabra. Pablo sostenía estas palabras:

Dios prometió esta buena noticia hace tiempo por medio de sus profetas en las sagradas escrituras. La buena noticia trata de su Hijo. En su vida terrenal fue descendiente del rey David y quedó demostrado que es Hijo de Dios cuando fue resucitado de los muertos por medio del poder del Espíritu Santo. EL ES JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR…

Ustedes estan incluidos entre los que fueron llamados a pertenecer a Jesucristo. Les escribo a todos ustedes LOS AMADOS DE DIOS que son llamados a ser su pueblo…

Cuando somos rebeldes y no queremos entregar un pecado a Dios, porque estamos esclavizados a este es por una razón. Tú y yo, como barro estamos demasiado endurecidos al punto que no podemos ser moldeables. Únicamente con la Palabra de Dios, que discierne nuestros pensamientos e intenciones del corazón podemos ser ablandados.

Hemos aprendido que para formar una vasija es necesario un alfarero, barro moldeable, un torno, agua y falta el último elemento importante; sin este no hay ninguna vasija terminada:

EL FUEGO: No necesito ampliar acerca de este, lo has escuchado en un sin fin de predicaciones sobre la importancia que este tiene para forjar el nuestro carácter. Es a través de los problemas que el verdadero carácter del hombre fluye, me explico mejor, hay personas que aparentan ser valientes y fríos, pero cuando pasan por el fuego son cobardes e inmaduras, y está el caso contrario. Personas blandas que son endurecidas con un carácter firme y maduro cuando pasan por diversas pruebas.

Hace un tiempo escuché a un hermano quejándose de la siguiente manera: “Tengo tanta mala suerte que si rifasen una patada en el trasero yo saldría favorecido… aun sin comprar el boleto para la rifa” Se que en estos momentos estas riendo, pero debes aceptar que habemos personas así. Creemos que todo lo bueno proviene de Dios, pero no aceptamos la idea que hay momentos en los que debemos pasar por el fuego para que una preciosa vasija salga de nosotros.

La primera carta de Pedro sostiene:

“De modo que si sufren de la manera que agrada a Dios, sigan haciendo lo correcto y confíenle su vida a Dios, quien los creó, pues el nunca les fallara…” 1 Pedro 4.19

No tengo idea alguna de ¿Qué clase de vasija seremos cuando Dios cumpla su propósito en mi? No se tampoco que problemas voy a atravesar a futuro con el fin de ser forjado, ignoro también ¿Cuántas vueltas más daré en el torno hasta que Dios me forme a su voluntad? Lo único que tengo presente es que Dios es bueno, su amor es inagotable y es mi formador y Creador. Descanso en esas promesas, lo que venga es secundario.-

Bendiciones