Apologética: Una necesidad en nuestros tiempos

No puedo comenzar estas líneas sin permitirme aclarar el concepto de apologética. En Teología y Literatura consiste en la defensa de la fe conforme a una posición o punto de vista.
Dicha defensa no se basa en un mero debate nada mas tolerando al opositor, sino al contrario. Apologética proviene de la palabra Apología la cual designa una posición de defensa militar contra un ataque.
Entonces dicho en otras palabras; es una guerra espiritual y es de vital importancia el defender nuestra fe con pasión, determinación y valentía, aunque nuestra vida dependa de ello.
El índice de ateos y no religiosos en el mundo entero ha ido en un considerable crecimiento. El informe ARIS  publicado el 9 de marzo del 2009 indicaba que en el año 2008 la población atea y no religiosa; solamente en los Estados Unidos era de 34.2 millones de personas. ¿Por qué consideramos a los no religiosos como ateos? Porque quiero que tengas presente aquellas palabras de nuestro Señor Jesucristo: El que no está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama. (Mateo 12.30 La Biblia de las Américas)

Indice de Ateos y Agnosticos en el mundo entero



Por cuenta propia puedes corroborar esto. Basta con echarle una mirada a las distintas redes sociales para darnos cuenta que nuestra fe está siendo objeto de mofa y menosprecio; que ahora para la mayoría de personas el burlarse de Jesús lo ven como algo normal, como objeto de chiste menospreciando el Señorío y la Majestad del Rey de reyes.
¿Recuerdas el término “Guerra Espiritual”?  Por muchos años se entendió y se aplicó en manera incorrecta. La guerra espiritual no consiste en el show que muchas iglesias hacen, reprendiendo enfermedades, sacando demonios y creyendo que entre más gritas mayormente serás escuchado. Eso se llama vanidad, las personas que practican tales cosas buscan un protagonismo o como comúnmente lo llaman “autoridad”. La verdadera guerra espiritual consiste en defender a capa y espada tus creencias ante aquellos que se oponen a la verdad. Tengo serias noticias para ti. Defender la fe no es una elección sino una obligación. Veamos lo que la Biblia nos dice acerca de ello:
Hijo de hombre, habla a los hijos de tu pueblo y diles: ``Si yo traigo una espada sobre un país, y la gente del país toma a un hombre de entre ellos y lo ponen de centinela, y éste ve venir la espada sobre el país, y toca la trompeta y advierte al pueblo, y el que oye el sonido de la trompeta no se da por advertido, y viene una espada y se lo lleva, su sangre recaerá sobre su propia cabeza. ``Oyó el sonido de la trompeta pero no se dio por advertido; su sangre recaerá sobre él. Pero si hubiera hecho caso, habría salvado su vida.” ``Pero si el centinela ve venir la espada y no toca la trompeta, y el pueblo no es advertido, y una espada viene y se lleva a uno de entre ellos, él será llevado por su iniquidad; pero yo demandaré su sangre de mano del centinela. Y a ti, hijo de hombre, te he puesto por centinela de la casa de Israel; oirás, pues, la palabra de mi boca, y les advertirás de mi parte. Cuando yo diga al impío: ``Impío, ciertamente morirás, si tú no hablas para advertir al impío de su camino, ese impío morirá por su iniquidad, pero yo demandaré su sangre de tu mano.
Ezequiel 33.2-9
Biblia Textual
Toma en cuenta que no se esta refiriendo a evangelizar únicamente, sino también a corregir a aquellos que estén errando el camino. Ahora analiza conmigo estos versículos:
Para destruir las fortalezas del mal, no empleamos armas humanas, sino las armas del poder de Dios. Así podemos destruir la altivez de cualquier argumento y cualquier muralla que pretenda interponerse para que el hombre conozca a Dios. (2 Corintios 10.4-5 NBD)
Pero si sufren por hacer lo que es justo, ¡dichosos sean! No le tengan miedo a nadie ni se asusten. Mas bien, honren en su corazón a Cristo como el Señor. Estén siempre listos para responder a todo el que les pida explicaciones sobre la esperanza que ustedes tienen. (1 Pedro 3.15)
El primer obstáculo que encontrarás es que muy a menudo ese tipo de personas que son enemigas de la fe son altivos y sabios en su propia opinión; de la abundancia de su corazón hablará su boca, presentando argumentos altivos al igual que su corazón y tratando de hacernos ver como ingenuos e ignorantes por abrazar la esperanza de la fe.
El apóstol Pablo se encontró con este tipo de personas en varias ocasiones, una de ellas mientras siendo prisionero defendía su fe ante el rey Agripa
Cuando Pablo decía esto en su defensa, Festo gritó:
            -¡Pablo estás loco! ¡Has estudiado tanto que te has vuelto loco! (Hechos de los Apóstoles 26.24)
Es una total vergüenza que muchos de nosotros aun cuidamos nuestra imagen buscando la aprobación de los demás a costo de la desaprobación de Dios Padre. A Pablo no le importó pasar como un loco ante las acusaciones de Festo, pues comprendió que hay una marcada diferencia entre los hombres carnales y aquellos que discernimos lo espiritual.
¿Sabes como clasifica la Palabra de Dios a tales hombres que niegan la existencia de Dios? El libro de los salmos nos ilustra acerca de ello:
Las personas necias afirman que no hay Dios. Están corrompidas, sus obras son detestables ¡No hay un solo individuo que haga lo bueno! (salmos 14.1, mismo texto en salmos 53.1)
Considerando que el libro de los salmos se escribió unos mil años antes de Cristo llegamos a la conclusión que el problema de los agnósticos y ateos es bastante antiguo. La palabra no define a un ateo, un rosacruz, un masón o un sectario. A todos los define con una palabra necios o insensatos. Dicho en otros términos; las personas que niegan a Dios son carentes de sesos, imbéciles, idiotas y bobos. (Es la definición de insensato)
Hay un problema en la iglesia cristiana de nuestros tiempos. Hemos dejado de practicar la apologética para hablar de un Dios forjado a nuestra manera. Predicamos sobre el amor de Dios por el simple hecho que eso atrae fieles, iglesias llenas y “prosperidad”, pero desechan al mismo Dios que esta airado con el pecado, no yendo lejos basta leer que el Dios del capítulo 1 de Miqueas dista mucho del Dios rosa que hoy se predica.
Mi pregunta es ¿Cómo pueden defender la fe aquellas personas que aún no conocen al Dios que la Biblia nos revela? La palabra de Dios nos dice esto:
Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, y con todas tus fuerzas (Marcos 12.30)
Muchos amamos a Dios con todo nuestro corazón mediante la regeneración que el Espíritu Santo logra en nuestras vidas, lo amamos con el alma porque en ella se encuentran los sentimientos, con nuestras fuerzas, en congregarnos, servir y vivir para su voluntad, pero si nos ponemos a meditar ¿Cómo se ama al Señor con la mente? Lo primero que pensaras es pasar día y noche pensando en Él, pero eso es imposible, tendríamos que marginarnos de la sociedad para que esto suceda. Amar a Dios con tu mente consiste en conocer al Dios verdadero, ¿Qué le enoja? Y ¿Cuál es su voluntad?. Cuando logremos eso estaremos desarrollando una verdadera apologética, pues hablaremos de lo que conocemos.


Por tu cuenta puedes ver personas, incluso pastores que no practican la defensa de la fe. Comúnmente pueden actuar de dos maneras. La primera es una total indiferencia ante los errores de las demás personas. Cierran su boca ante los pecados de los demás, por miedo a confrontarlos. Estoy de acuerdo en ser tolerante, pero no ante las cosas que a Dios le desagradan.
Usaré un ejemplo un poco absurdo que pueda ilustrar a plenitud esto: Imagina que tú eres un maestro de primaria, estás frente a tus alumnos y tras de ti se encuentra el pizarrón con una operación sencillísima 2+2= Pides a cualquiera de tus alumnos que resuelva dicha suma y uno de ellos, muy feliz y confiado se levanta, toma el plumón y resuelve la operación 2+2=5 Obvio que esta en un error, pero como tú eres “tolerante” no le dices nada al niño que la respuesta de la suma es 4 y no 5. El niño crece viviendo en la mentira que 2+2=5 porque nadie nunca le dijo estar en un error. ¿Imagina cuando se gradúe de arquitecto veinte años después? ¿Qué clase de profesional será? ¿Fue su culpa? NO… fue TU culpa porque nunca tuviste el coraje de decirle al niño que estaba errado. Pasa lo mismo con la fe. Muchas personas aún viven en el error de negar la existencia de Dios porque practicamos una mala apología.
No le tengan miedo a nadie ni se asusten. Mas bien, honren en su corazón a Cristo como el Señor. Estén siempre listos para responder a todo el que les pida explicaciones sobre la esperanza que ustedes tienen. (1 Pedro 3.15)
La segunda manera de practicar una mala defensa de fe es denigrar a las personas por el simple hecho de no compartir tus mismas creencias. Muchos cristianos insultamos la manera de vivir de inconversos, creyendo que de esa manera algún día llegarán a los pies de Cristo. Eso nunca pasará de esa manera. La Biblia nos ilustra como hacerlo
A un siervo del Señor no le conviene reñir, sino ser amable y paciente con todos, buen maestro y no dado al enojo. Debe corregir con mansedumbre a los que se le oponen, con la esperanza que Dios les conceda que se arrepientan y conozcan la verdad (2 Timoteo 2.24-25)
Tengan compasión de los que dudan. Salven a otros, arrebatándolos del fuego. Y en cuanto a los demás, sean bondadosos con ellos, pero tengan cuidado y no se dejen arrastrar por sus pecados (Judas 22)
Tanto para corregir como confrontar es necesario conocer. Conforme vas conociendo a Jesús comprendes cada vez más que toda la gloria es suya y que no podemos tomar nada como nuestro. Podemos tener mucho conocimiento de la palabra, pero si no lo aplicamos para que las almas se rindan a Cristo la apologética que practicamos no sirve de nada. No olvides que somos los que sirven la comida, no los chefs; el mensajero y no el autor del mensaje.


Un perro ladra cuando su amo es atacado. Yo sería un cobarde si es atacada la verdad de Dios y permanezco en silencio.
Juan Calvino


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