No te duermas

Hace un par de años alguien dijo una frase que toco mucho mi espíritu "La visión es el sueño de Dios puesto sobre el corazón de los hombres" Es gracias a ese sueño que muchos hombres y mujeres de valor han emprendido grandes obras (y pequeñas tambien) en nombre de nuestro Señor Jesucristo, desde evangelizar naciones hasta la simple acción de invitar a una persona a las reuniones de la iglesia o hablarle del amor de Cristo.

Es un hecho que todos los que hemos sido llamados por Dios lo fuimos con un propósito específico, la biblia lo declara de esa manera en romanos 8.28 y nadie está por pura casualidad en la grey de Dios; razón por la cual debemos estar eternamente agradecidos con el Padre, porque aún siendo pecadores nos incluye en sus propósitos. 

Mi intención no es ayudarte a descubrir la voluntad de Dios en tu vida, pues todos somos diferentes y formamos partes distintas de un cuerpo en Cristo Jesús, pero sí es mi propósito ayudarte a comprender que no puedes pasar por alto la responsabilidad que Dios puso en ti al delegarte un propósito.
En el tiempo de los jueces de Israel, Sansón parecía entender a plenitud el propósito de Dios para su vida. Los planes del Eterno fueron revelados a Manoa su padre después de haber sufrido durante cuarenta años  a manos del pueblo filisteo y a su madre le fueron dadas instrucciones específicas en su embarazo:

"He aquí que tú eres estéril y nunca has tenido hijos; pero concebirás y darás a luz un hijo. Ahora pues, no bebas vino ni sidra ni comas cosa inmunda. Pues, he aquí que concebirás y darás a luz un hijo, y navaja no pasará sobre su cabeza, porque el niño será nazareo a Dios desde su nacimiento, y él comenzará a salvar a Israel de mano de los filisteos". 

Jueces 13.3-5

Un nazareo (dedicado o consagrado) era una persona que hacía un voto especial y temporal a Dios. Este tipo de personas vivían entre la sociedad pero se abstenían de "ciertas cosas" como beber vino, cortarse el cabello o acercarse a un cuerpo muerto fuera de persona o animal. Cuando su "nazareato" terminaba; se presentaban delante del sacerdote con una ofrenda específica, y debían cortarse el cabello y quemarlo. Son muy pocas las personas que fueron nazareos a Dios desde el nacimiento, Samuel y Juan el Bautista son un ejemplo de ello y por supuesto Sansón. A mi parecer Dios consagraba nazareos desde el nacimiento cuando un avivamiento espiritual estaba por venir, es por esa razón que el ángel en jueces 13 da instrucciones específicas a Manoa y su esposa. 

Sansón se acostumbró tanto a ver la manifestación de Dios en su vida que llegó a tomarlo como algo "normal" cada vez que este se encontraba en algún peligro de muerte una fuerza sobrenatural lo invadía y derrotaba a quien fuese, no importando si el peligro era mayor:

"Y el Espíritu de Jehová vino sobre Sansón, quien despedazó al león como quien despedaza un cabrito; sin tener nada en su mano, y no declaró a su padre ni a su madre lo que había hecho"

Jueces  14.6

Lejos de lo que se cree, la fuerza extraordinaria que tenía no provenía de él, sino de Dios. Sansón nunca reconoció esto, pues abiertamente se rebeló contra Dios buscando mujeres que no eran israelitas, mujeres idólatras entregadas a cualquier abominación y placer sexual existente y sin darse cuenta comenzó a tener de menos la razón de su consagración haciéndose la idea que él tenía el control de su fuerza y no Dios.

He llegado a conocer personas las cuales percibo la mano de Dios sobre sus vidas. Son predicadores, cantantes, maestros, evangelistas extraordinarios que cualquier cosa que emprendan en el nombre de Jesús rinde fruto al ciento por uno. Un don innegable e irrefutable. Muchos de ellos comenzaron dependiendo de Dios en sus ministerios, sabiendo que son simplemente siervos inútiles, el polvo mismo hablando de un maravilloso Dios y rindiéndole gloria en cada una de sus acciones; pero conforme el tiempo comienza a pasar la situación en sus ministerios, al igual que Sansón comienza a tornarse "normal", creyendo que son ellos los que tienen el carisma, el don, que nacieron con estrella y que la gente llega a verlos a ellos. Lentamente sus almas se tornan "adormecidas" pensando para sí "No importa el peligro en que me encuentre, mi fuerza me librará" "No importa que no preparé el sermón correctamente, la gente siempre llegará" "que importa que no ensayé mi voz es privilegiada". No nos damos cuenta que al querer establecer el control estamos haciendo a Dios a un lado y tomando su papel.

Se nos ha olvidado algo, hablo a aquellas personas que como yo tenemos la responsabilidad de pararnos frente a un púlpito ya sea a cantar, predicar o enseñar. La gente puede percibir tu estado espiritual. Debemos poner mucha atención cuando se dice de nosotros que "no tenemos la misma unción" o que "hemos cambiado". Esas frases son detonantes que deben alertarnos a entender que comenzamos poco a poco a dormirnos espiritualmente y que debemos hacer algo al respecto.

Retomando la historia en el libro de los jueces, llegó el lamentable día en que Sansón durmió por última vez; y lo hizo sobre las rodillas de Dalila. Es muy triste saber que Sansón nunca pudo percibir que Dios se había apartado por completo de su vida mientras este creía que aún estaba con él. Cuando uno esta durmiendo nunca podemos darnos cuenta quien se acerca o quien se aleja de nuestra presencia. Sansón estaba dormido espiritualmente y tampoco pudo percibirlo. Como resultado, raparon su cabeza, lo ataron con cadenas, sacaron sus ojos y sirvió como un juguete para sus enemigos. 

Dios no te abandona, eso es un hecho que podemos palpar. Aún cuando somos infieles Dios siempre permanece fiel, pero habrán momentos donde sencillamente Dios, aunque está a tu lado, no respaldará lo que haces. Podemos contar siempre con la misericordia de Dios, pero no siempre con su respaldo. Procura este día estar plenamente seguro que Dios respalda tus acciones. La buena noticia es que el perdón de Dios incluyó al mismo Sansón también, aunque fue la última acción que hizo en su vida. Esto nos muestra una vez más el carácter misericordioso y clemente de Dios, perdonando iniquidades y rebeliones solo con la condición de presentarte ante su presencia con un corazón humillado.

No te duermas, aún estas a tiempo. Dios te espera en su trono