Ezequiel 6.1 - 7.2: La espada que caerá sobre Jerusalén y el remanente que será salvado
El libro de Ezequiel es una obra muy ordenada y hasta este momento, hemos considerado profecías que concernían mayormente a Jerusalén. Sin embargo, el profeta en este momento orientaría su atención hacia la totalidad de la tierra de Israel; el juicio iba a venir sobre toda la tierra.
Ezequiel se encontraba con la segunda delegación del pueblo que fue conducida cautiva por Nabucodonosor. Eran esclavos del gobierno de Babilonia, trabajando en la zona agrícola situada sobre el río Quebar el gran canal que fluía del río Eufrates. Sin embargo, la mayor parte de la gente se encontraba aún en la tierra y Jerusalén todavía no había sido destruida. Los profetas falsos continuaban asegurando al pueblo que las cosas iban a salir muy bien y que los cautivos podían regresar dentro de poco tiempo. Mientras tanto, Jeremías estaba diciendo que el cautiverio duraría setenta años; pero ellos no le prestaron atención. Escucharon a los profetas falsos porque el mensaje que ellos difundían sonaba mejor y era muy optimista.
En cuanto a nuestro tiempo, y a través de los años, he encontrado la misma actitud en algunas personas. Un reconocido teólogo contaba que después de haber predicado una serie de mensajes sobre los juicios de Dios incluidos en los libros de los profetas, un destacado miembro que formaba parte de su iglesia dijo: "Yo voy a la iglesia para ser consolado y no estoy siendo consolado" El no quería escuchar la palabra de Dios. Es que a nadie le gusta que le pongan el dedo en la llaga. Otro miembro de la misma iglesia dejó de asistir a la misma porque dijo que los mensajes del pastor lo hacían sentir mal y comenzó a asistir a otra iglesia, porque, según él, en ese caso el pastor le hacía sentirse bien. Esta persona estaba asistiendo a las reuniones de una secta cuyo mensaje consistía en como hacer amigos e influenciar a la gente, enfatizando el poder del pensamiento positivo que, expresado en pocas palabras transmitía la idea que si uno se siente bien acerca de algo, esto resultará bueno y positivo. Permítame decirle que este no es el mensaje de la Palabra de Dios.
En los capítulos 6 y 7 podemos ver dos juicios de Dios, dos mensajes de juicio. Ezequiel se disponía a hablar de todo aquello que le concernía a la tierra, y su mensaje era que los idólatras morirían y que la tierra quedaría desolada.
Leamos ahora el versículo uno del capítulo 6 de Ezequiel que comienza un párrafo que nos indica que
Vino a mi la Palabra del Señor diciendo...
Este versículo indica el primero de los dos mensajes, el segundo mensaje, en el capítulo siete comienza de la misma manera Vino a mi la palabra del Señor diciendo (7.1) El pueblo no aceptaría lo que Ezequiel les había dicho, pero el profeta en realidad les dijo No les estoy diciendo lo que creo, ni lo que yo espero, ni lo que me gustaría que ocurriera. Les estoy diciendo lo que Dios dice.
Es interesante observar que cada uno de estos mensajes finalizó diciendo: "Y conocerán que yo soy el Señor" Dios envió este juicio para que ellos supieran que El era el Señor; uno de los propósitos del juicio es que las personas sean conscientes de que Dios es un Dios santo.
En el día de hoy el mundo necesita conocer que Dios es un Dios santo. Hemos escuchado con mucha frecuencia que Dios es un Dios de amor. Aunque es una realidad que Dios es amor, esa solo es la mitad de la verdad, Necesitamos mirar la otra cara de la moneda. Dios es santo y Dios castigará el pecado. Si usted se aleja de Él, si usted le desobedece, si usted se niega a recibir su mensaje y no acepta su salvación solo le queda una alternativa: El juicio. Las personas hoy tratan de justificarse, no quieren reconocer que son pecadoras. Los seres humanos intentan hoy de dejar a un lado a Dios, eliminándolo del universo y afirmando que Él ni siquiera existe.
Volviendo a nuestro relato Ezequiel les estaba diciendo que era Dios quien les estaba enviado este juicio, para confirmarles que era un Dios santo. Su juicio era algo terrible. Pablo escribió lo siguiente en 2 Corintios 5:11 "Conociendo, pues, el temor de Dios; persuadimos a los hombres" Como Ezequiel fue consciente de la santidad de Dios en el principio de su ministerio, dedicó su vida al ministerio de "persuadir a los hombres" Con estos antecedentes en mente leamos lo que dijo entonces en el versículo 2 del capítulo 6
Y dijo también: porque yo me quebranté a causa de su corazón adultero que se apartó de mi. Otra versión traduce esa frase de la siguiente manera: Cuando haya yo quebrantado su corazón infiel que se apartó de mi. Hay personas que le pertenecen a Dios, pero se han prostituido espiritualmente cayendo en un adulterio espiritual. El cristianismo organizado que permanezca en la tierra cuando Cristo recoja a su verdadera iglesia, fue también comparado a una ramera en Apocalipsis 17. Ese probablemente es el capítulo más terrible de la palabra de Dios, porque presenta una imagen espantosa.
Y dijo también Dios: se avergonzarán de si mismos, a causa de los males que hicieron en todas sus abominaciones. Ese es uno de los resultados del juicio pero nosotros no vemos ese resultado hoy en el mundo. Esto significa simplemente que habrá más juicio y que vendrá en el período de la gran tribulación. La biblia menciona que en esos tiempos la gente llegará a morderse la lengua a causa del juicio de Dios, para describir gráficamente la intensidad del mismo. Uno podría pensar que habría un gran movimiento de arrepentimiento, pero entre esa gente no lo habrá.
En los días de Ezequiel hubo algunos que se avergonzaron, se arrepintieron porque aún se encontraban cerca de Dios. Esto siempre será cierto del pueblo de Dios. Si usted no se detesta a sí mismo cada vez que cae en pecado, entonces usted sencillamente no forma parte del pueblo de Dios. El versículo 10 nos dice:
Estimado lector, el juicio de Dios se encuentra aún sobre toda la tierra. A muchos les agradaría describirla como "tierra que fluye leche y miel" es decir, rica en agricultura y ganadería. Pues no es exactamente así hoy. La gente no se está volviendo a Él y, en consecuencia, el juicio divino continua actuando sobre la tierra. El versículo 14 del capítulo 6 nos dice
Volviendo a nuestro relato Ezequiel les estaba diciendo que era Dios quien les estaba enviado este juicio, para confirmarles que era un Dios santo. Su juicio era algo terrible. Pablo escribió lo siguiente en 2 Corintios 5:11 "Conociendo, pues, el temor de Dios; persuadimos a los hombres" Como Ezequiel fue consciente de la santidad de Dios en el principio de su ministerio, dedicó su vida al ministerio de "persuadir a los hombres" Con estos antecedentes en mente leamos lo que dijo entonces en el versículo 2 del capítulo 6
Hijo de hombre, pon tu rostro hacia los montes de Israel y profetiza contra ellos
Aquí podemos ver que se deja claro que el juicio vendría sobre toda la tierra de Israel; y dice el versículo 3
Dirás: "¡Montes de Israel, oid palabra del Señor Dios! Así ha dicho el Señor Dios, a los montes y a los collados, a los arroyos y a los valles: He aquí que yo, yo mismo haré venir sobre vosotros espada y destruiré vuestros lugares altos"
La palabra "monte" en la escritura se utilizó figurativamente y habla del gobierno. Pero uno tiene que determinar si estaba siendo utilizada literalmente o figurativamente. Creo que Ezequiel estaba hablando de aquella tierra, la tierra firme, allí donde había abundancia de suciedad.
Veamos la frase: "Destruiré vuestros lugares altos". Se refiere a que en aquella nación, debajo de toda clase de árboles se encontraba un altar pagano, alrededor del cual se practicaban actos de gran inmoralidad. Eso es lo que los paganos hacían, los gentiles llamados gentiles. Pero en aquellos años, el pueblo elegido por Dios se había entregado a la misma idolatría. Dios les dijo entonces El juicio está viniendo sobre vosotros Y la palabra profética continuó en los versículos 4 y 5 que dicen:
Vuestros altares serán asolados, vuestras imágenes del sol serán quebradas, haré que vuestro muertos caigan delante de vuestros ídolos. Pondré los cuerpos muertos de los hijos de Israel delante de sus ídolos y vuestros huesos esparciré alrededor de sus altares
Muchos pueblos de hoy en lugar de resolver sus problemas, los están acumulando. ¿Porqué? Por que Dios juzga. ¿Cómo se imagina usted a Dios? ¿como un anciano venerable, bondadoso y lejano, en las nubes, que se lamenta por lo que sucede en la tierra, pero pasa todo por alto? Amado lector: Dios es un Dios santo. Aquellas ruedas dentro de otras ruedas describían la energía de Dios a medida que el avanzaba para cumplir sus propósitos; y el fuego y el remolino de viento mostraban que Dios estaba y está actuando con juicio en la tierra en que tu y yo vivimos. Entender a Dios de esa manera definitivamente se convierte en una píldora amarga. Es que estamos tratando con un Dios santo y El no está equivocado; nosotros somos los que estamos en un error ¿estás dispuesto a admitir esa realidad?
Dios estaba diciendo "Voy a juzgar a Israel y no va a ser fácil" Y era evidente que aquel pueblo no quería reconocer que estaba en un error.
Leamos ahora el versículo 8 que nos habla del
Remanente que sería salvado
Pero dejaré un resto, de modo que tengáis entre las naciones algunos que escapen de la espada, cuando seáis esparcidos por las tierras
Pero habían unos de aquel pueblo que permanecían fieles a Dios. La nación, como tal y en su conjunto, se había alejado de Dios, pero había un remanente creyente. Esto es también cierto en la iglesia actual. Hay ciertas tendencias teológicas que han influenciado decisivamente a una buena parte, o a la mayoría del cristianismo organizado, pero hay también muchos miembros del pueblo de Dios que han permanecido fieles a Él. Y Dios conoce a los que son suyos. El versículo 9 dice
Los que de vosotros escapen, se acordarán de mi entre las naciones en las cuales serán cautivos; porque yo me quebranté a causa de su corazón adúltero que se apartó de mi, a causa de sus ojos que se prostituyeron tras sus ídolos. Se avergonzarán de si mismos, a causa de los males que hicieron en todas sus abominaciones.
Observemos que se refirió de algunos diciendo "Los que de vosotros escapen se acordarán de mi en las naciones en las cuales serán cautivos" Este remanente se convertiría en testigos de Dios.
Y dijo también: porque yo me quebranté a causa de su corazón adultero que se apartó de mi. Otra versión traduce esa frase de la siguiente manera: Cuando haya yo quebrantado su corazón infiel que se apartó de mi. Hay personas que le pertenecen a Dios, pero se han prostituido espiritualmente cayendo en un adulterio espiritual. El cristianismo organizado que permanezca en la tierra cuando Cristo recoja a su verdadera iglesia, fue también comparado a una ramera en Apocalipsis 17. Ese probablemente es el capítulo más terrible de la palabra de Dios, porque presenta una imagen espantosa.
Y dijo también Dios: se avergonzarán de si mismos, a causa de los males que hicieron en todas sus abominaciones. Ese es uno de los resultados del juicio pero nosotros no vemos ese resultado hoy en el mundo. Esto significa simplemente que habrá más juicio y que vendrá en el período de la gran tribulación. La biblia menciona que en esos tiempos la gente llegará a morderse la lengua a causa del juicio de Dios, para describir gráficamente la intensidad del mismo. Uno podría pensar que habría un gran movimiento de arrepentimiento, pero entre esa gente no lo habrá.
En los días de Ezequiel hubo algunos que se avergonzaron, se arrepintieron porque aún se encontraban cerca de Dios. Esto siempre será cierto del pueblo de Dios. Si usted no se detesta a sí mismo cada vez que cae en pecado, entonces usted sencillamente no forma parte del pueblo de Dios. El versículo 10 nos dice:
Y sabrán que yo soy el Señor; no en vano les dije que les había de hacer este mal
Esta frase: "Y sabrán que yo soy el Señor" se pronunció tres veces en este capítulo y constituyó otro resultado de juicio. Nuevamente observamos que no vemos este resultado ocurriendo en nuestro propio tiempo. En vez de reconocer la mano de Dios, muchísimas personas están diciendo que Él ni siquiera existe. Alegan que si Él existiera, siempre las ayudaría. Pero estimado lector ¿de donde han sacado esa idea? Dios está juzgando el pecado. La gente se rebela contra esa afirmación, porque no quieren a un Dios que juzga. La verdad es que si uno lo desea así se puede formar una idea de Dios acorde a su conveniencia, pero no olvidemos que el Dios santo siempre está allí. Uno puede si lo desea retirarlo de la escena, pero la verdad es que El no se va a retirar. Dios continua juzgando. El versículo 13 nos dice
Sabréis que yo soy el Señor, cuando sus muertos estén en medio de sus ídolos, alrededor de sus altares, sobre todo collado alto, en todas las cumbres de los montes, debajo de todo árbol frondoso y debajo de toda encina espesa, lugares donde ofrecieron incienso a todos sus ídolos.
Extenderé mi mano contra ellos, y dondequiera que habiten dejaré la tierra más asolada y devastada que el desierto hacia Diblat; y conocerán que yo soy el Señor.
No sabemos cómo es el desierto hacia Diblat, pero sabemos que es la zona entre Jerusalén y Jericó en la actualidad, y creemos que nadie esta interesado en comprar una finca en esa zona. Si no fuera por motivos estratégicos o de defensa creo que Israel estaría dispuesto a devolverlo a los árabes.
EZEQUIEL 7
Este capítulo contiene el segundo de los 2 mensajes de juicio a la tierra de Israel. En los capítulos 4 y 5 los mensajes de Ezequiel se habían referido a Jerusalén, pero en este momento del relato, los mensajes se dirigen a la totalidad de la tierra. Jerusalén no había sido aún destruida, y aunque la mayoría de sus habitantes habían sido trasladados fuera de la tierra, mucha gente permanecía aún allí. Sin embargo, los eventos que ya habían ocurrido, no los impulsaron a volverse a Dios. Leamos entonces el versículo 1 que comienza el párrafo que nos presenta
La profecía de la destrucción final de Jerusalén
Vino a mi palabra del Señor diciendo...
Ezequiel estaba comunicando al pueblo de Israel lo que Dios tenía que decir. El primer mensaje, pronunciado en el capítulo 6, se inició con las mismas palabras. Y continuó diciendo Dios en el versículo 2
Tú, hijo de hombre, anuncia que así ha dicho el Señor Dios a la tierra de Israel: El fin, el fin viene sobre los cuatro extremos de la tierra
El juicio iba a venir sobre aquella tierra y, por supuesto, incluiría al pueblo que la moraba. La tierra de Israel y la nación de Israel siempre fueron consideradas conjuntamente en la palabra de Dios.
En este mensaje se añadió un nuevo elemento a la profecía de Ezequiel. Esta era en ese momento la profecía de la destrucción final de la tierra y de Jerusalén. Entonces tendría lugar la deportación final y la ciudad sería destruida...
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Amen elohim es amor pero tambien fuego consumidor el que tiene oido oiga lo que el espiritu dice a la iglesia
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