¿Quién es el Espíritu Santo?

Esa noche fue muy trágica realmente. Ellos estaban acostumbrados a convivir con él, contemplar sus milagros de tal manera que se habían acoplado a ese modo de vida. Sin embargo, no podían dar crédito a la noticia que escuchaban, pues Jesús acababa de confirmarles que uno de ellos lo traicionaría, esa misma noche Jesús le decía al mismo Pedro, al más cercano de los doce y quien dijo de él mismo que daría la vida por Jesús, que este le negaría tres veces antes de que el gallo cantara. Todos los discípulos, a excepción de Judas entraron en una profunda tristeza y desánimo, Jesús sabia de ello así que busco una manera de consolarlos. Juan, el más joven de los discípulos recordó esa noche como ningún otro la recordó, de tal manera que años después la registró en el evangelio que escribió; pues esa noche Jesús habló una verdad la cual se había llegado el tiempo que aquellos once conocieran

Antes bien, porque os he hablado estas cosas la tristeza ha llenado vuestro corazón, pero yo os digo la verdad, os conviene que yo me vaya...


Más de alguno de aquellos discípulos habrá cuestionado aquellas palabras: ¿cómo es posible que nos convenga a nosotros que Jesús se vaya? lo hemos dejado todo por Él, lo hemos estado siguiendo... Lo que los discípulos no comprendían es que Jesús estaba diciéndoles una verdad, Él mismo lo dijo en Juan 16 Os conviene que yo me vaya...

Amado lector, si Dios te diera a elegir a ti si Jesús se quedara o se fuera no se que eligieras. Pero ¿Cómo nos puede convenir a nosotros los seres humanos que Jesús, el Cristo, el Mesías, el Hijo de Dios se vaya? pero para enfatizar mejor la idea de Jesús debemos terminar el versículo 7 de este capítulo 16

Pero yo os digo la verdad: Os conviene que Yo me vaya, porque sino me voy, el Paracleto no vendrá a vosotros, pero si me voy, os lo enviaré.


Si Dios te preguntara a ti: ¿Que prefieres? ¿Tener a Jesús todos los días de tu vida, ayudándote, consolándote, hablándote en tu hogar, en tu trabajo o dondequiera que vayas? o ¿tener al Espíritu Santo dentro de ti, en tu corazón, al cual nunca verás pero puedes sentir? ¿a quién escogería usted? Estoy casi seguro que instintivamente eligiéramos a Jesús, pero ¿porque lo haríamos? si lo que Jesús les decía a ellos era que les convenía a los discípulos que Él se fuera. El Rey de reyes y Señor de señores estaba manifestándonos que lo que más nos conviene a nosotros es el Espíritu Santo. 
¿Porque nos conviene más el Espíritu Santo que Jesús? Esa respuesta se encuentra en las Escrituras mismas. Cuando uno quiere conocer a una persona importante buscamos su biografía, ¿quien es? ¿que ha vivido? porque uno no puede conocer a una persona si antes no ha conocido su pasado. Es por esa razón que iremos al Antiguo Testamento para ver las obras y hechos que el Espíritu Santo ha hecho. Debemos entender que si nosotros como humanos, con imperfecciones, hemos podido conocer a Dios, no es por los logros que tengamos sino porque Dios se ha querido revelar y manifestar a nosotros. Así mismo; hay muchas cosas de Dios que no conocemos ni comprendemos por la sencilla razón que Él no las ha querido revelar a nosotros sino hasta que estemos cara a cara con Él.
Ocurre lo mismo con el Espíritu Santo. Lo que podemos conocer de Él es lo que nos ha sido revelado en la Palabra de Dios, indagar más allá de lo que esta revelado sería crear fábulas e inventar mentiras.

Pero entonces ¿quien es el Espíritu Santo? La palabra utilizada en hebreo para referirse a la tercera persona de la trinidad es RUAJ que, aunque tiene distintas traducciones y significados lo tomaremos como Espíritu de Dios. Entonces, para responder la pregunta que da origen a este blog debemos responder ¿quien es el Espíritu de Dios en el antiguo testamento?

Es de suma importancia que tu sepas que el Espíritu de Dios en el Antiguo Testamento tuvo seis importantes ministerios que nos ayudan a conocer la obra de este. Vamos a detallarlos uno por uno

1. El Espíritu Santo es Dios Creador. 

Él es quien obra la creación y quien la sustenta. Seguramente habrá asaltado tu mente aquel texto de colosenses que dice que es Cristo quien sustenta todas las cosas, pero ¿con que sustenta Cristo todas las cosas? Con la palabra de su poder. ¿Quién es ese poder? Veamos génesis 1.1-2 para entender el ministerio creador y creativo del Espíritu Santo

En un principio creó Elohim los cielos y la tierra. Pero la tierra llegó a estar desolada y vacía, y había tinieblas sobre la faz del abismo; y el Espíritu de Dios se cernía sobre la faz de las aguas. *


En medio de todo aquello "desolado y vacío" apareció el ruah de Dios. En este pequeño pasaje vemos a Dios en tres personas creando. Quiero explicarlo con un ejemplo muy fácil de comprender: Si un gran empresario quiere construir un centro comercial e invierte el capital en ello, es porque el tiene la idea o el sueño de construir dicho establecimiento; pero no lo construye con sus manos, sino que se reúne con un ingeniero o un arquitecto quien diseña los planos y plasma en papel conforme al sueño y la voluntad del inversionista. El arquitecto tampoco construye el establecimiento con sus manos sino que emplea a los contratistas para que ellos sean la mano de obra, levantando el establecimiento desde los cimientos ladrillo por ladrillo. Cuando el edificio está terminado los tres pueden alardear que han construido ese edificio y con todo derecho de hacerlo.

Ocurre lo mismo con la trinidad. Dios es el inversionista, quien ejerce la voluntad, quien tiene el deseo. Cristo, quien en su papel de "logos" es quien dicta la orden (pues él es el verbo). Y el Espíritu de Dios es quien crea conforme a la voluntad del Padre y a la autoridad del Hijo. No estoy bajando de categoría a ninguno, quiero que comprendas que Dios es la misma sustancia en tres personas. Nos sustenta esta idea la misma Palabra de Dios en Job 33.4, 26.13; Isaías 32.15, Salmos 104.30.

Si leemos nuevamente los primeros dos versos de génesis claramente podemos ver que si bien el ministerio del Espíritu Santo es ser Dios creador también su trabajo consiste en darle forma a todo aquello que esta desordenado y llenar todo aquello que este vacío. Eso mismo hace con tu vida cuando naces de nuevo en Cristo. ¿Cómo era tu vida antes de conocerlo? Dios crea un nuevo hombre en ti, una nueva naturaleza, hace nacer frutos en ti, te colma de dones, de favores y misericordias. Por esa razón Jesús decía que nos conviene el Espíritu Santo.



2. Dar talento, creatividad y entendimiento a los hijos de Dios

En los tiempos de Moisés, cuando se construía el tabernáculo de reunión la biblia nos dice que Dios envió a su Espíritu, pero la pregunta es ¿para que lo envió? La respuesta está en Éxodo 31.1-5

El Señor habló además a Moisés diciendo: "Mira, he llamado por nombre a Bezalel, hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá, y lo he llenado del Espíritu de Dios en sabiduría, en inteligencia, en conocimiento y en toda clase de arte para elaborar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce, y en el labrado de piedras para engaste, y en el tallado de madera, a fin de que trabaje en toda clase de labor.

No podemos saber si Bezalel tenía o no estas habilidades antes de ser lleno del Espíritu. Tampoco podemos saber si después de la construcción del tabernáculo se fue el Espíritu Santo de el llevándose consigo los dones mencionados (recuerda que en antiguo testamento el Espíritu entraba y salía de las personas). Lo que si sabemos es que para comenzar la obra Dios dio a su Espíritu para crear habilidades para que sean más sabios y poder servir mejor en el templo. Es bello saber esto del Espíritu debido a que hay un texto en romanos que describe nuestra vida anterior sin Cristo y nos califica como "sin entendimiento" y ahora tenemos su sabiduría, su inteligencia, su conocimiento y la mente de Cristo para hacer proezas para su reino.


3. Preparar al hombre para una vida piadosa

Uno de los peores pecados de David, y para muchos considerado el peor error fue su adulterio con Betsabé. Cuando el rey fue confrontado por el profeta Natán, David, en su oración escribió el salmo 51 que hasta hoy en día podemos leer, pero lo interesante es lo que David le dice a Dios en los versículos 9 - 12

Esconde tu rostro de mis pecados y borra todas mis iniquidades. Crea en mi, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mi. No me eches de tu presencia y no quites de mi tu Santo Espíritu. Restitúyeme el gozo de tu salvación y sosténme con un espíritu de poder


El Espíritu Santo renueva a los hijos de Dios en el perdón, en el gozo, en la gracia y en la salvación. Antes de ser encontrados por Dios nosotros eramos incapaces de buscarle, de adorarle, recuerda que nuestra condición era "muerto espiritual" y un muerto carece la facultad de ver, oir, oler, sentir y gustar de Dios. Pero es cuando el Espíritu de Dios llega a nosotros que comenzamos ese proceso de renovación y por medio del Espíritu hoy podemos adorarle. Hoy tenemos la capacidad de percibir las cosas del Espíritu tal como Ezequiel lo dice en el capítulo 26

Además, les daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de ustedes; quitaré de su carne el corazón de piedra y les daré un corazón de carne. 


Tal milagro parece casi imposible ¿Cómo Dios puede cambiar un duro corazón por uno sensible a su Espíritu? Esto solo es mediante el Espíritu Santo

Pondré dentro de ustedes Mi Espíritu y haré que anden en mis estatutos y que cumplan cuidadosamente mis ordenanzas



Ese ministerio del Espíritu Santo que describe Ezequiel es el que está obrando en nosotros todos los días ¡Que bendición y que hermoso es comprender esto!

4. El Espíritu Santo es el que inspiró las palabras proféticas en el Antiguo Testamento e inspira toda la Escritura


Los profetas del antiguo testamento hablaron y escribieron tales cosas debido a que el Espíritu de Dios descendía sobre ellos para inspirarlos y después regresaba a Dios. Hay un texto que describe en pocas palabras lo que sucedía dentro de ellos

Mientras Él me hablaba el Espíritu entró en mi y me puso en pie; y oí al que me hablaba (Ezequiel 2.2)


El ministerio del Espíritu de inspirar las escrituras es con el único propósito que nosotros conozcamos a Dios. Es por esa razón que en la biblia encontramos los atributos de Dios, en que consiste su gloria, conocemos su plan eterno, vemos sus propósitos, sus obras. En las escrituras vemos a Dios a través del rostro de Jesús y ese precisamente es el ministerio del Espíritu Santo. Pero debemos comprender algo este día: Aunque el ministerio de revelación de la biblia es del Espíritu Santo, debemos entender que eso ya cesó. EL ESPÍRITU SANTO YA NO INSPIRA NUEVAS ESCRITURAS; DICHO MINISTERIO YA NO ES DE REVELACIÓN DE COSAS NUEVAS, SINO DE ILUMINACIÓN EN LAS YA ESCRITAS. 

5. El Espíritu Santo capacita a los líderes del pueblo de Dios 


Cada vez que Dios se disponía a hacer una obra el designaba líderes para que la efectuaran, dichas personas eran sacerdotes, militares o reyes. Cada vez que Dios escogía a una persona les daba a ellos (a los líderes) su Espíritu. Un ejemplo de ello es que en el libro de Génesis el Faraón llegó a decir que en José estaba el Espíritu de Dios. Cuando Dios llamó a Moisés para liberar a su pueblo lo primero que hizo fue llenarlo con su Espíritu. Lo mismo ocurrió con Otoniel, Gedeón, Sansón, etc.

Que especial es entender este ministerio para nosotros los cristianos, sobretodo para aquellos que tenemos la oportunidad de servir o dirigir un servicio. Es el mismo Dios y el Espíritu Santo quien nos capacita para toda buena obra, y aunque dicha capacitación se refleje en pruebas, problemas, ansiedades y cosas que no comprendamos hoy; debemos estar convencidos que Dios siempre tiene el control sobre todas las cosas.

6. El Espíritu Santo nos revela la existencia de Dios

¿Sabías tu que la biblia nunca nos habla de la existencia de Dios? Es que la escritura simplemente da por sentado que Dios existe. Fue el Espíritu Santo quien tenía el trabajo en el Antiguo Testamento de revelar a Dios, su presencia, su existencia. Donde estaba el Espíritu de Dios estaba Dios. Esta presencia de Dios es la que el salmista declara en Salmos 139.17

¿Adónde me alejaré de tu Espíritu? ¿Adónde huiré de tu presencia?


El ministerio del Espíritu Santo hoy en día es llevarnos a diario a ver el rostro de Dios. Jesucristo es el rostro de Dios es la imagen viva de Él. Sin esta preciosa obra del Espíritu Santo fuera imposible conocer a Dios. Se que aún hay personas que dudarán que Cristo es Dios, pero quiero que pongas atención a lo que Colosenses 1.15 dice

Él es la imagen del Dios invisible


Jesús, hablando del Consolador con sus discípulos dijo estas palabras:

Pero cuando venga Aquel, el Espíritu de la Verdad, os guiará en toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta; sino que hablará cuanto oirá, y os anunciará las cosas que han de venir. El me glorificará, porque tomará de lo mío y os lo anunciará. Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que toma de lo mío y os lo anunciará



La verdadera meta del Espíritu Santo en los creyentes es glorificar a Jesús y llevarnos a Jesús todos los días. Solo Jesús es la imagen verdadera del Dios verdadero. El propósito del Espíritu no es glorificarse a sí mismo como en muchas iglesias neo pentecostales se predica, sino llevarnos a Aquel quien fue designado por el Padre para nuestra salvación.

Quiero hacerte reflexionar en algo este día. Cuando tu veas a una iglesia, aún con fuerte asistencia de miembros y de renombre en tu país, un pastor, un apóstol quien diga, predique o promulgue que su vida, su ministerio y su iglesia están centradas en el Espíritu Santo y en sus dones y sus frutos ciertamente lo que carecen es del mismo Espíritu. Escribo esto con propiedad porque en ninguna parte de la Biblia el Espíritu se exalta a si mismo. El mismo Jesús manifestó que el Espíritu le glorificaría a Jesús y no a sus milagros ni sus dones. Y todo esto por una simple razón: Ni el Padre ni el Espíritu nos pueden salvar; solo Cristo nos puede salvar de nuestros pecados y de la condenación.

Matthew Henry, de quien muchos de nosotros tenemos comentarios bíblicos escribió:

"El Espíritu Santo no vino a erigir un nuevo reino, sino a glorificar a Cristo"


Kevin Deyoung, un gran predicador, describió el papel del Espíritu Santo diciendo:

"Exaltar a Cristo es la evidencia de la obra del Espíritu; el enfoque de la iglesia no está en la paloma, sino en la cruz; esa es la forma en la que el Espíritu actúa todos los días".


J. I. Packer, un gran teólogo y apologeta dice:

"El mensaje del Espíritu para nosotros nunca es: ¡Mírame! ¡Escúchame! ¡Ven a mí! ¡Conóceme! Sino siempre el Espíritu dice: Mira a Cristo, observa su gloria, ¡atiéndelo! ¡escucha su Palabra! ¡Ve a El y ten vida!¡Conócelo y saborea su don de gozo y paz eterna!


David Martyn Lloyd Jones declaró en su libro "Grandes Doctrinas de la Biblia lo siguiente:



"El Espíritu no se glorifica a sí mismo, glorifica al Hijo. Esto es para mí una de las cosas más sorprendentes y notables de la doctrina bíblica del Espíritu Santo: El parece esconderse y disimularse. El está, por así decirlo, poniendo el foco en el Hijo, y es por eso que creo que la mejor prueba de todas, en cuanto a si hemos recibido al Espíritu Santo es preguntarnos ¿qué es lo que pensamos del Hijo? ¿Qué sabemos sobre el Hijo? ¿Es el Hijo real para nosotros? Esta es la obra del Espíritu. El es glorificado indirectamente; El siempre nos está señalando al Hijo y por lo tanto verá con cuánta facilidad nos desviamos del camino y llegamos a ser herejes si nos concentramos demasiado y en una manera no bíblica en el Espíritu Santo. Si ¡por supuesto que debemos de darnos cuenta que Él habita en nosotros! pero su propósito de habitar dentro de nuestro ser es para señalarnos al Hijo y traernos ese bendito conocimiento del Hijo y su amor maravilloso por nosotros. El es quien nos fortalece con poder en el hombre interior (el Espíritu Santo) para que podamos conocer ese amor que sobrepasa todo entendimiento"



Chuck Swindoll, de quien seguramente hemos leido algún libro declara lo siguiente:


Resalten esto: El Espíritu glorifica a Cristo. Voy a ir un paso más allá: Si el Espíritu Santo mismo es enfatizado y magnificado en cualquier lugar el Espíritu Santo no forma parte de eso. Cristo es quien es glorificado cuando el Espíritu Santo actúa. El es el que hace el trabajo detrás de la escena y nunca será el centro de atención.



Probablemente habrán no pocos a quienes estas palabras anteriores no los convenzan del todo. Jesús en el Antiguo Testamento habló del ministerio del Espíritu Santo en Zacarías 12.10 

Y derramaré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén espíritu de gracia y de oración, y me mirarán a mi, a quien traspasaron...


Este es el ministerio del Espíritu Santo: llevarnos todos los días al conocimiento de Cristo, al que traspasaron por nuestras faltas. Difiere mucho al Espíritu que hoy en día se predica haciendo un show, un circo de este. Dios nos dio el Espíritu para que miremos cada día al que traspasaron. Alguien que no este totalmente obsesionado con Cristo sencillamente no tiene al Espíritu. 

Deja de debatir sobre dones, frutos o revelaciones. Es a Cristo a quien debemos mirar.

* Versículo tomado de la Biblia Textual

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