Los tres toques de Dios
Si hay una persona en la biblia, aparte de nuestro Señor Jesucristo, con una conducta intachable y perfecta es Daniel. Si tienes la oportunidad y el deseo de leer dicho libro te darás cuenta que durante toda su vida no tuvo ningún error: Siendo parte de la realeza fue deportado a Babilonia a quien Dios dio de su gracia ante sus captores pues fue engrandecido a tal manera de llegar a servir a cuatro reyes durante su vida. Desde muy chico decide no contaminarse con la comida del rey y esa determinación la sostuvo hasta ser de edad avanzada. Influenció a todos sus conocidos, desde reyes a servidores poniendo en manifiesto que Jehová es su Dios y que nada impediría que le adorare y obedeciere. Este Daniel, varón perfecto con testimonio intachable recibe de parte de Dios una visión que lo turbó hasta el extremo de no probar manjar delicado ni bebida en su boca. Tanto lo deprimió que descuidó su apariencia y fue uno de sus criados quien escribió lo sucedido, teniendo la tarea de animarlo