En busca de la Integridad
Era casi medianoche cuando el timbre del teléfono irrumpió la quietud de la soledad. Para Ernesto Villanueva, pastor de la iglesia de las Asambleas de Dios no era algo de extrañarle. Frecuentemente recibía llamadas de su congregación, pidiendo consejería sobre algún problema en sus vidas, opinión sobre como criar a hijos descarriados o la confirmación de su asistencia a un velorio, pues alguno de la congregación (o algún familiar de este) ha fallecido. Esta vez el pastor Ernesto no acertó a ninguno de sus pronósticos. La llamada era de su amigo y también pastor Luis Fernando, con quien estudió y se graduó hacía años del seminario de Teología. Aunque la amistad de ambos era sincera sus ocupaciones ministeriales muchas veces impedían que estos pasaran tiempos juntos. La llamada esta vez era para hacerle una informal, pero verdadera invitación a una campaña evangelística a realizarse en la ciudad donde Luis Fernando pastoreaba. Ernesto estaba encantado de poder asistir, pero había un prob